"Explícamelo".
El arte no tiene explicación. A veces se trata de reflejar la realidad tal cual es y otras muchas, de intentar alejarte lo máximo que puedas de ella. Y eso es lo realmente difícil, ¿cómo crear algo que no existe, que no puedes tocar, que no has sentido nunca y que, además, no se parezca a nada de lo que has visto en toda tu vida? Ese es el verdadero reto del arte, inventar de la nada algo que tampoco estaba ahí.
En realidad, me equivoco, no se trata de reflejar la realidad tal cual es, para eso ya está la fotografía, sino de representarla como la ves, como la percibes, como tú la sientes. Mediante el arte plasmas las cosas como tú las entiendes. Por lo tanto, este es personal y subjetivo y no está sujeto al gusto de la persona ajena, exterior, a tu creación.
Tampoco depende de la belleza. Una obra de arte no es más o menos bella, es lo que es, lo que su autor quería expresar, lo que este entendía, es decir, refleja la realidad de la persona que crea.
Hay veces, que cuanto más feo me parece algo, más me gusta, me fascina su fealdad, su realidad. El objetivo del arte no es crear belleza; incluso puede darse el caso de realizar una obra solo por el simple placer de crear algo, cualquier cosa, aunque para ello transgredas la realidad, o lo que vulgarmente llamamos "lo bonito".
Muchas veces el arte molesta, sobre todo cuando quiere provocar un efecto directo en las personas.
Se convierte en una necesidad. Cuando faltan las palabras, ¿qué haces, cómo lo haces? ¿Cómo haces para expresar algo que hueles, que tocas, que ves, pero sobre todo, que sientes dentro de ti, juntarlo todo y reflejarlo de forma que tenga un impacto inmediato en el observador, puesto que al fin y al cabo, es el sentido de la vista el que más desarrollado está y por el que primero percibiremos las cosas
Somos principalmente, seres visuales. El arte intenta atravesar la barrera de la vista para, a través de ella, llegar al interior. A lo mejor no tiene sentido, pero en ti crea una sensación, en cada persona crea una sensación, aunque esta sea distinta para cada uno.
Cuando veo algo, por muy raro que sea, aunque no me guste, pienso que es así como lo ve el artista y lo respeto por ello, puesto que es su visión del mundo, y no la mía.
Al fin y al cabo, para poder entender el arte de verdad, lo que se necesita ante todo (más incluso que una "mente abierta"), es el respeto.
