El corazón no tiene remedio, con la vejez deja de funcionar.
Todo el amor es desasosiego de lo que termina por desaparecer
y todo lo que me dijiste a medias son el lenguaje que no aprenderé.
Y qué felicidad llenarte la casa,
y qué seguridad tenerte en la casa,
y el tiempo pasará, el sol se apagará
y todo lo que sentí se fue, normal.
Y qué felicidad hacerte la cena,
y qué seguridad, saber que me esperas,
y qué tranquilidad ser siempre felices
y qué facilidad creer lo que dices.
Y el tiempo pasará, el sol se apagará
y todo lo que sentí se fue, normal.

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