domingo, 30 de junio de 2013

¿Para qué sirve el amor?

-¿Para qué sirve el amor? Siempre nos cuentan historias sin sentido, ¿para qué sirve amar?
-¡El amor no se explica!, ¡es una cosa que es así, sin más!, que viene de no sabemos dónde y te coge de repente.
-Yo he escuchado decir que el amor hace sufrir, que hace llorar ¿para qué sirve amar?
-El amor, ¿para qué sirve?, para darnos alegría con lágrimas en los ojos...¡es triste y maravilloso!
-Sin embargo decimos siempre que el amor es decepcionante, que siempre hay uno de dos que nunca es feliz.
-Incluso cuando lo hemos perdido el amor que hemos conocido te deja un gusto a miel. ¡El amor es eterno!
-Todo eso es muy bonito, pero cuando todo se acaba no te queda nada más que una inmensa tristeza...
-Todo esto que ahora te parece que te arranca el corazón, mañana, será para ti un recuerdo alegre!
-En resumen, si lo he entendido, sin amor en la vida, sin sus alegrías, sin sus tristezas, ¿hemos vivido por nada?
-¡Claro que sí, mírame! ¡Cada vez creo en ello! ¡y creeré siempre! ¡para eso sirve el amor!
-Pero tú eres el último, pero tú eres el primero. Antes de ti no había nada, contigo soy feliz
 Eres tú a quien quería, eres tú quien me faltaba, tú, a quien amaré siempre, ¡Para eso sirve el amor!





miércoles, 19 de junio de 2013

2 días en París.

No es fácil mantener una relación y mucho menos conocer a la otra persona y aceptarla tal como es con sus defectos y su pasado. 
Para mí lo más difícil es decidir estar definitivamente con alguien. La idea de que es el hombre con el que voy a pasar el resto de mi vida, decidir que voy a hacer el esfuerzo de seguir, de solucionar las cosas y de no huir cuando surja un problema me resulta muy difícil.
Le dije que no podía estar con un hombre el resto de mi vida. Era mentira, pero lo dije de todas formas. 
Siempre me ha fascinado cómo las personas pueden pasar de amarse locamente a no sentir absolutamente nada. Nada. Es muy doloroso.
Cuando presiento que alguien me va a dejar tiendo a romper la relación antes de tener que pasar por eso.
Aquí está, una más, una menos. Otra historia de amor desperdiciada. A él lo quería de verdad. Cuando pienso que ha terminado, que nunca volveré a verlo, bueno, sí, nos encontraremos casualmente y conoceremos al nuevo novio o novia del otro, nos comportaremos como si nunca hubiéramos estado juntos, luego, poco a poco, pensaremos cada vez menos en el otro hasta que lo olvidemos completamente. Casi.
Siempre es igual: cortar, deprimirse, beber, tontear, conocer a un tío tras otro y follar para olvidar al verdadero amor de mi vida. Después, al cabo de unos meses de vacío total, volveré a buscar el verdadero amor, buscar desesperadamente por todas partes y al cabo de dos años de soledad, conocer un nuevo amor y jurar que será el definitivo hasta que también vuelva a perderlo. 
Llega un momento en la vida en que ya no podemos recuperarnos de otra ruptura, aunque esa persona nos fastidie el 60% del tiempo, no podemos vivir sin ella, aunque se despierte todos los días estornudándonos en la cara...bueno, nos gustan más sus estornudos que los besos de cualquier otra persona.


domingo, 16 de junio de 2013

Amada mía

Después de una intensa búsqueda la cual duró años,
dejé de humedecer mis manos cuando la conocí en el trabajo. 
Ella desahució mi desamor con su encanto, me relajó,
así me encantó de un increíble amor abstracto. 
Como poemas de Juan Ramón,
aquella mañana vi diferente el Sol:
iba andando y me acompañó a mi son,
por cada paso que daba de gloria sentía más calor.
Sé que notó algo diferente en mi corazón. 
Y es que sentí el confort
de haber encontrado al fin la persona adecuada: mi amada.
Ni la muerte nos separará, no.
Hay demasiado amor entre tú y yo,
dos destinos que decidió Dios,
entre tantos suicidios por ambos cuidó. 
Como yo de ti, por cada día que pasa,
los años no pasan ni pasarán.
El tiempo paras de forma sagaz.
Estar contigo me halaga,
adoro ver como acabas durmiéndote en el escritorio
cada día por la mañana. 
De ilusión se empapa la habitación
por continuarla, otro día más a su lado, mamá.
El orgullo invade mi alma.
Duerme tranquila en la cama.
Quiero pasar mis vidas contigo
tal como hice en las pasadas. 
Siempre fuiste tú y jamás habrá quién te sustituya.
Yo quiero ayudarte pero ahora necesito de tu ayuda:
podríamos cambiar un mundo sin dudar,
sólo con ayudar,
sin usurpar,
siendo humilde y no vulgar. 
Estamos hechos el uno para el otro
como ángel y ángela,
amores que el destino aparea sin marear,
de Dios es tarea y nunca al azar en esta área.
No sé si vine a ser real en esta aldea tengo mis planes, ideas. 
Gracias a ella, mi musa,
en sus ojos veo que tengo que ayudar,
iluminar el umbral de los que se frustran, estaba escrito. 
De ella quieren abusar, intenta refugiarse entre mis plumas,
quiso emigrar, descubrir otros paisajes,
caminos de otros hombres no son siempre lares.
Tan sólo quiero que estés conmigo y que de mí nunca te apartes,
sólo quiero que me ames, como yo siempre te amaré,
siempre tuyo: tu ángel. 

¡Ay mi amada!
Cuántos buenos y malos momentos pasamos
bajo un mismo techo,
cuántos recuerdos, sí, cuántas caricias,
cuántas muestras de afecto que quizás ni las recuerdas.
Pero pienso que tú fuiste la mejor entre tantas
aunque nos conocimos de aquella forma espontánea.
Sin comerlo ni beberlo me encontré entre tu magia y encanto
y me encantó,
sin duda alguna esta me incautó.
Pasé noches enteras pensando en ti,
sin poder dormir,
sólo para poderte sentir
y seguir nuestra relación hasta que toque a su fin.
El terminar con una y comenzar con otra es fundamental para mí. 
Sabes que nunca me avergonzaré de ti.
Amada mía, fuiste mi guía mientras yo te seguía.
Apareciste en un momento inesperado
pero aún a día de hoy estas formando parte de mi vida.
Llenaste todo espacio vacío que tenía mi alma,
me hiciste sentir la felicidad y me llenaste de calma. 
Tu compañía echo a faltar cuando despierto la mañana
y tú, amada mía, no estás al lado de mi cama.
Mi corazón se escama
y sobre esta sábana te extraña
pero yo sé que te amaba y te ama mi amada. 
Y a fin de cuentas, tras vueltas y vueltas,
sé que hablar sinceramente casi siempre es lo que cuenta.
Y rehice mi vida decenas de veces,
sentí cariño por otras mientras te desvaneces.
Y, aunque no te sienta intensamente,
nunca podré evitar que este latente corazón te recuerde. 
Cierto también que todas fueron especiales,
que sentí por ellas más que por el resto de mortales.
Tuve en varios lugares, diferentes lares,
pero tú, amada mía, sólo tú aliviaste mis males. 
Eres mi mayor inspiración en ratos libres
incluso, a veces, me pregunto: "¿A quién le escribes?"
al ver que le dedico a mis amadas todo el tiempo,
y que en esos momentos...
¿Qué más me da por donde venga el viento? 
Voy por ciudades hoy contando nuestra historia porque,
aunque no lo creas, siempre estás en mi memoria.
Y no se me olvidará ningún detalle
como que un cinco de Noviembre yo te conocí en un váter. 
La cuestión, es que siempre seguirás siendo mi amada y, 
pase lo que pase, esta vida ya fue marcada.
Y desnudo dejo el sentimiento en este pasaje
y dedico un homenaje a letras que a este mundo traje. 

Amada mía,
piensa en mí en las noches frías,
yo te puedo aliviar de los demás y sus desdichas.
Mi corazón avivas y,
aunque hoy sean cenizas,
sé que siempre estás presente en mi recuerdo,
amada mía.