Después de una intensa búsqueda la
cual duró años,
dejé de humedecer mis manos cuando la
conocí en el trabajo.
Ella desahució mi desamor con su
encanto, me relajó,
así me encantó de un increíble amor
abstracto.
Como poemas de Juan Ramón,
aquella mañana vi diferente el Sol:
iba andando y me acompañó a mi son,
por cada paso que daba de gloria
sentía más calor.
Sé que notó algo diferente en mi
corazón.
Y es que sentí el confort
de haber encontrado al fin la persona
adecuada: mi amada.
Ni la muerte nos separará, no.
Hay demasiado amor entre tú y yo,
dos destinos que decidió Dios,
entre tantos suicidios por ambos
cuidó.
Como yo de ti, por cada día que pasa,
los años no pasan ni pasarán.
El tiempo paras de forma sagaz.
Estar contigo me halaga,
adoro ver como acabas durmiéndote en
el escritorio
cada día por la mañana.
De ilusión se empapa la habitación
por continuarla, otro día más a su
lado, mamá.
El orgullo invade mi alma.
Duerme tranquila en la cama.
Quiero pasar mis vidas contigo
tal como hice en las pasadas.
Siempre fuiste tú y jamás habrá quién
te sustituya.
Yo quiero ayudarte pero ahora
necesito de tu ayuda:
podríamos cambiar un mundo sin dudar,
sólo con ayudar,
sin usurpar,
siendo humilde y no vulgar.
Estamos hechos el uno para el otro
como ángel y ángela,
amores que el destino aparea sin
marear,
de Dios es tarea y nunca al azar en
esta área.
No sé si vine a ser real en esta
aldea tengo mis planes, ideas.
Gracias a ella, mi musa,
en sus ojos veo que tengo que ayudar,
iluminar el umbral de los que se
frustran, estaba escrito.
De ella quieren abusar, intenta
refugiarse entre mis plumas,
quiso emigrar, descubrir otros
paisajes,
caminos de otros hombres no son
siempre lares.
Tan sólo quiero que estés conmigo y
que de mí nunca te apartes,
sólo quiero que me ames, como yo
siempre te amaré,
siempre tuyo: tu ángel.
¡Ay mi amada!
Cuántos buenos y malos momentos
pasamos
bajo un mismo techo,
cuántos recuerdos, sí, cuántas
caricias,
cuántas muestras de afecto que quizás
ni las recuerdas.
Pero pienso que tú fuiste la mejor
entre tantas
aunque nos conocimos de aquella forma
espontánea.
Sin comerlo ni beberlo me encontré
entre tu magia y encanto
y me encantó,
sin duda alguna esta me incautó.
Pasé noches enteras pensando en ti,
sin poder dormir,
sólo para poderte sentir
y seguir nuestra relación hasta que
toque a su fin.
El terminar con una y comenzar con
otra es fundamental para mí.
Sabes que nunca me avergonzaré de ti.
Amada mía, fuiste mi guía mientras yo
te seguía.
Apareciste en un momento inesperado
pero aún a día de hoy estas formando
parte de mi vida.
Llenaste todo espacio vacío que tenía
mi alma,
me hiciste sentir la felicidad y me
llenaste de calma.
Tu compañía echo a faltar cuando
despierto la mañana
y tú, amada mía, no estás al lado de
mi cama.
Mi corazón se escama
y sobre esta sábana te extraña
pero yo sé que te amaba y te ama mi
amada.
Y a fin de cuentas, tras vueltas y
vueltas,
sé que hablar sinceramente casi
siempre es lo que cuenta.
Y rehice mi vida decenas de veces,
sentí cariño por otras mientras te
desvaneces.
Y, aunque no te sienta intensamente,
nunca podré evitar que este latente
corazón te recuerde.
Cierto también que todas fueron
especiales,
que sentí por ellas más que por el
resto de mortales.
Tuve en varios lugares, diferentes
lares,
pero tú, amada mía, sólo tú aliviaste
mis males.
Eres mi mayor inspiración en ratos
libres
incluso, a veces, me pregunto:
"¿A quién le escribes?"
al ver que le dedico a mis amadas
todo el tiempo,
y que en esos momentos...
¿Qué más me da por donde venga el
viento?
Voy por ciudades hoy contando nuestra
historia porque,
aunque no lo creas, siempre estás en
mi memoria.
Y no se me olvidará ningún detalle
como que un cinco de Noviembre yo te
conocí en un váter.
La cuestión, es que siempre seguirás
siendo mi amada y,
pase lo que pase, esta vida ya fue
marcada.
Y desnudo dejo el sentimiento en este
pasaje
y dedico un homenaje a letras que a
este mundo traje.
Amada mía,
piensa en mí en las noches frías,
yo te puedo aliviar de los demás y
sus desdichas.
Mi corazón avivas y,
aunque hoy sean cenizas,
sé que siempre estás presente en mi
recuerdo,
amada mía.